Hace ya tiempo, cuando se nos explicaba fitopatología, nos contaban que una plaga o enfermedad requería una planta susceptible de ser «atacada»: un inóculo o umbral de población capaz de producir daño, y las condiciones ambientales apropiadas.
Desde estas nociones básicas, si analizamos cómo enfocamos el control (ya no decimos ni tratamiento) de las plagas o enfermedades, generalmente nos centramos en acabar con el organismo nocivo. Menos veces, y en general en aplicación de medidas de control de enfermedades de cuarentena, se acaba con la planta infectada. Esto es lo del refrán «muerto el perro, se acaba la rabia», que no siempre es estrictamente cierto. El alterar a nuestro favor el último lado del triángulo, las condiciones ambientales, se hace muy pocas veces, o cuando lo hacemos —un simple despunte ya es una alteración de las condiciones ambientales— no suele tener fines fitosanitarios, prioritariamente.
En el caso de las botrytis o podredumbres de fin de ciclo de cultivo, dadas sus características y lo complicado de utilizar los productos fitosanitarios fungicidas, se empieza a pensar en otros métodos de control, uno de ellos, precisamente éste de alterar el medio que requieren las enfermedades fúngicas: Reduciendo la humedad ambiental se pretende que no logren desarrollarse (no acabar con un ataque establecido ya.) Para ello se recurre a productos compuestos de arenas de sílice o bentonitas, en principio sin plazo de seguridad ni residuos tóxicos.
Pero este producto también tiene su complicación: se debe aplicar antes de las lluvias que podrían desencadenar la infección, y por mucho agua que absorba, puede ser necesario volver a aplicar, y que tengamos problemas para acceder a la parcela. Por otro lado, no debemos olvidar que la viticultura es solo —y no es poco— el primer paso en la elaboración de vino, con lo que estos productos pueden tener efectos enológicos sobre la vinificación (clarificación, desproteinización o decoloración) más o menos controlables.
Aunque en otras entradas incidamos más en estos temas, y en qué información utilizar de Internet, os proponemos unos enlaces interesantes que proceden de fuentes fiables:
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Meteorología, muy completo, pero se necesita inglés y conocimientos de meteorología. La Administración Oceanográfica y Atmosférica de Estado Unidos https://ready.arl.noaa.gov/READYcmet.php
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Gestión Integrada de Plagas, del Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino de España http://www.magrama.gob.es/es/agricultura/temas/sanidad-vegetal/productos-fitosanitarios/guias-gestion-plagas/
Esperamos que esta información te resulte útil e interesante. Si tienes cualquier pregunta o consulta, no dudes en ponerte en contacto son nuestro personal técnico o dejarnos un comentario. Estaremos encantados de atenderte.
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